domingo, 26 de septiembre de 2010

Madrid corre por Madrid

Dorsales24-09-2010:
Hoy he recogido el dorsal, el chip, la camiseta, la bolsa, todo es colorado (la próxima carrera que me apunte preguntaré de qué color es, para no apuntarme si es de este color que ya le tengo manía, todas las camiseta son tomateras, últimamente) Bueno, a lo que iba, muuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuucha gente, una cola de impresión, yo estuve esperando una hora, creia que no me daba tiempo y cuando salí vi que había tantísima gente detrás que.... ¡pobres!
Sólo se necesita el DNI, y te preguntan el tamaño de la camiseta, que es de las de plástico malas. como la del año pasado. Muy bien organizado con recorrido con cinta para que no se cuele nadie, y vueltas y más vueltas, para que dé más de sí el lugar. Hay una persona que controla a qué ventanilla vas para que te den el dorsal, de las, creo recordar, 5 ventanillas que hay. Van rápido porque hay muchos voluntarios y cada uno se encarga de una cosa, pero es que hay gente que va a por 8 dorsales, y tarda una enormidad, claro como 8 personas, pero como eso no se ve....La gente de la cola muy tranquila, aunque me daba la impresión de que los había más domingueros todavia que yo.

Carrera 26-09-2010:

La carrera discurre por lugares preciosos, pero hay tantísima gente que es imposible disfrutarlos. Todo el tiempo tienes que ir intentando no tragarte a alguien , o que alguien no te trague a tí, o que no te den un mamporro de los que van hablando y gesticulando, o que alguien no se te cruze a lo loco....
Eso es esta carrera una auténtica locura.

La salida por el retiro se queda pequeña para tanta gente, que además no es que estemos todos mal colocados, es que es imposible colocarse bien ( a menos que te llames Chema Martinez, claro) Así que la salida hasta la puerta del retiro, andando. Otro parón en la bajada por el túnel que es como un embudo, además a la gente le da por chillar, con lo que además es inaguantable el ruido ( por lo menos para mís oidos que se están recuperando de una otitis y los ruidos fuertes me aturullan).
En la puerta de Alcalá, una señora, que decide dejar de correr y se intenta ir hacia la acera contraria en diagonal, por poco produce una abalancha, entre encontronazos y traspieses.
¿Cómo es posible que haya gente que se apunte a una carrera sin haber entrenado, sin saber lo qué es esto, sin tener la menor idea de dónde se pone un dorsal? Es alucinante y peligroso, no sólo para ellos, sino para todos los demás.
Hay una zona que compartimos con el tráfico, que va en dirección contraria y aunque han puesto vallas, para que no nos atropellen, como somos tantísimos es inevitable el parón. Otro parón más, en una curva ya que es demasiado estrecha para los corredores y encima la gente que va a mirar cierra todavía más el circuito. ¿Por qué tienen esa mania los mirones? Mira que me pongo a cien cuando los veo en la Vuelta ciclista, pero hasta hoy no habia visto en mis propias carnes lo pelmazos que son. Si lo van a ver igual de mal tres metros más atrás, por favor, que dejen sitio. ¡Dejen sitio! eso les chillaban algunos corredores al pasar, y ni caso...
En la calle mayor, la gente pasea tranquilamente por la acera, y es atropellada por la masa ingente de corredores que no caben por la carretera. Un par de señoras se ponen a cruzar de lado a lado, con los ojos cerrados, porque les da lo mismo, ¿verdad? no habia forma de ir a la otra acera y se ganaron los chillidos de los corredores que no podemos parar y encima evitar un obstáculo móvil e improvisado. Más adelante otro señor con una bolsa se incorpora a la carrera y se pone a correr a la velocidad adecuada, intentando mientras tanto alcanzar la otra acera. Un aplauso para él que lo consiguió sin importunar, pero al llegar a la acera, se paró y un corredor que iba por la misma intentando adelantar a la masa de corredores de la carretera se lo llevó por delante.

En la subida que tanto me cuesta cuando entreno, en el km 9, miro el reloj y mis piernas se abalanzan, ¡qué sensación! ¡como si me hubieran puesto un cohete. No sé que me pasó pero no me podía parar. Lo imposible era adelantar, pero mis piernas tenían vida propia y eso no les importaba lo más mínimo, casi no me daba tiempo a respirar. ¡Qué problema con mis pulmones hoy! (Supongo que será cosa de los antibióticos, o eso espero) .

En la entrada del retiro, nos mandan hacia la derecha: un corredor está tapado con una manta térmica, tumbado en el suelo, con unos cuantos del samur a su alrededor y tomándole la tensión y no sé que más cosas.. ¡Pobre! ¿Otro que iba sin entrenar, o que se pasó de la raya?

Veo la meta al fondo y mis piernas a su bola, lanzadas sin piedad de la dueña, paso el arco y veo que pone salida, en lugar de llegada y que hay otro arco allá lejos. Imposible pasar a tanta gente. Y ya en el primer paso de la alfombrilla del arco de llegada un tipo tamaño armario que iba delante, se para en seco y sube los brazos en gesto triunfal y me lo tragué completamente. ¡Qué costumbre tan tonta! Ya es la segunda vez que me pasa.

No me gusta esta carrera por la cantidad de gente que se apunta, quizá para las calles de Madrid el tope serían 5000 y me paso de largo.

Otra cosa que no me gusta, y que también se suele ver a menudo en algunas carreras, es que la gente arrase con las bebidas: A un par de ellos les ví llevándose un pack completo de coca-colas, con el plástico y todo ¿ cuántas eran 10, 12 ? Vergonzoso, vergonzoso y lamentable a la vez.
Y me dicen que también habia Acuárius, eso ni lo llegué a ver... ¿No se les caerá la cara de vergüenza?. Son de lo peor.

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