Eso queria yo, algo chiquitito, uouououooooo, algo pequeñito uououououoooo (sí, como la canción) y elegí un cross.
Fué una sabia decisión: muy poquita gente, (eran más entre polis, protección civil y organizadores que corredores) muy buen ambiente, ¡ cómo no! se vuelcan en estas carreras casi familiares y encima lo hacen de maravilla ¡y gratis! Me hartaria de felicitarles y sería poco...
La mañana espléndida, un dia soleado y frio (2.5ºC) que fue mejorando según avanzaba la mañana. Yo, como es habitual, con todas mi alabardas puestas "Pero, ¿vas a correr con todo eso? Te vas a achicharrar" "No, que soy muy friolera", y así corrí: pantalón largo de chandal, camiseta de manga larga y encima forro polar y cortavientos, ¡ah! y no me olvido del bluff y los guantes. Antes de comenzar la carrera guardé los guantes en el bolsillo, y aunque llevaba la cremallera hasta arriba no me molestaba, que ¡hacía un biruji!. En los últimos metros ya tenía calor y me lo até a la cintura.
El recorrido era sencillo, un cross muy suave, aunque lleno de riachuelos, correnteras, charcos gigantes y lodazales de los buenos. Ya me avisó un amable "proteccionista civil": "hay muchos charcos y barro, mira como vengo de hacer el recorrido". ¡Estaba lleno de barro! "No te preocupes que os iré guiando por donde menos barro vea". Dificil situación porque en un trozo habia que saltar un arroyuelo pisando peñascos o meterte dentro del agua. Milagrosamente no me caí, ni metí el pie. Pero no así más adelante que era imposible no pisar la zona enfangada: todo estaba así, de lo que dan fe mis zapas . (¿Ahora cómo las limpio?)
Un recorrido muy bonito, con cigüeñas que nos recibieron con su repiqueteo de pico a la llegada por la mañana a la plaza del pueblo, con un caballo que le dió por galopar también a nuestro lado lo que dejó el vallado, y una vaca que nos miraba con la parsimonia con la que suelen mirar: "están locos estos humanos", seguro que pensó.
Me ha dejado muy buen recuerdo este lugar rodeado de montañas coronadas por la nieve. Y aunque no me pude quedar a degustar la maravillosa paella que nos regalaban también, sólo con el magnífico dia que nos habeis hecho pasar y la cálida bienvenida tanto al recoger los dorsales como en la llegada a meta, ha merecido completamente la pena. Sois geniales, espero que sigais con esta carrera muuuuuuuuchos más años.
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